SIN CUOTAS NI CUATES

La pertinencia de hablar sobre designaciones públicas reside en que los cargos públicos ocupados a través de estos mecanismos corresponden a los titulares de las instituciones clave para la rendición de cuentas, control y viabilidad del Estado —es decir, aquellas encargadas de la organización de las elecciones, la protección de los derechos humanos, la garantía del derecho a la información y la administración de justicia, por mencionar algunas—. Además de que su presencia se observa tanto en los tres poderes del Estado, como en sus diferentes niveles de gobierno: federales, estatales y ocasionalmente municipales.